domingo, 20 de octubre de 2013

Trilogía: Sé lo que estás pensando, No abras los ojos y Deja en paz al diablo



Esta trilogía de libros de suspense pertenece al escritor John Verdon.

Escritor americano, trabajó durante muchos años en el mundo de la publicidad en la ciudad de Manhattan, hasta que se trasladó a vivir a un entorno rural de Nueva York, lo que parece que le sirvió de inspiración para el protagonista de sus novelas. Aunque entró tarde en el mundo de las novelas, todos sus libros han tenido una muy buena crítica en el mundo de la literatura.  



Sé lo que estás pensando

Dave Gurney es un detective retirado, de gran prestigio dentro de su mundo. La historia comienza cuando un viejo compañero de carrera se pone en contacto con él para ponerle al corriente de los últimos acontecimientos que han ocurrido en su vida: ha recibido amenazas anónimas por correo. A pesar de sus problemas personales, Gurney se implicará de lleno en el caso, pasando a formar parte del equipo de investigación que se verá implicado en un caso de asesinatos en serie.




No abras los ojos

Cuando parecía que la tranquilidad volvía a su vida después del caso de asesinatos en serie, una multimillonaria mujer atractiva requiere los servicios del famoso detective Gurney para resolver el asesinato de su desdichada hija, a la que arrebataron la vida el mismo día de su boda. Al principio reacio por aceptar el caso, debido a los problemas con su mujer, Dave decide aceptarlo durante una semana. Como ocurrió en el primer libro, el increíble detective estará totalmente implicado en esta serie de asesinatos en serie. Lo que no sabía era lo que esta vez le depararía la suerte…




Deja en paz al diablo

Han pasado seis meses desde que Dave sufrió aquel espantoso accidente para cerrar uno de los casos de asesinatos más difíciles en su vida. Estos meses habían servido para que Gurney se aislara más en sí mismo, se convirtiera en una persona que vivía día a día solo para sobrevivir, nada le motivaba ni le causaba ningún tipo de sentimiento, solo dolor. Sin embargo, cuando menos se lo esperaba se envuelve como asesor de una joven periodista, Kim Corazon, en un caso de lo que parecen asesinatos en serie de hace diez años. Con el objetivo de hacer un programa televisivo, Gurney acepta el caso como favor a una amiga. Lo que no sabía es que encontraría muchos problemas e incognitas de ese caso que nunca se resolvió. Con enemigos dentro del cuerpo de policía, Gurney una vez más no duda en investigar aquello que no tiene respuesta. Acostumbrado a salirse con la suya, no se ridne y lo vuelve a intentar, olvidanse de todos los problemas que había tenido durante esos seis meses. Vuelve a ser el detective Dave Gurney.





Lo primero tengo que reconocer que no soy de este tipo de libros. Como he ido comentando a lo largo de todo el blog, soy más de libros de amor. Sin embargo, este libro de ficción ha podido con mis gustos.

Este libro me ha mantenido enganchada, intrigada hasta el ultimo minuto, investigando quien podría ser el asesino, sacando conclusiones, a veces erróneas a veces ciertas… Si este era el objetivo del libro, conmigo lo ha conseguido.

Tiene una lectura muy dinámica, capítulos cortos que te incitan a leer de manera rápida.  Existe un pero, es un libro muy descriptivo y en algunas ocasiones se me ha hecho un poco pesado. La verdad, el verdadero enganche a la historia del libro ocurre a la mitad del mismo, pues antes solo encuentras un sinfín de descripciones que, a veces, ni si quiera tienen relación con la trama.

Al final del libro, llega un punto en el que no puedes parar de leer. Necesitas terminarlo ya, terminar con la incógnita de los asesinatos. Los últimos capítulos son lo más rápidos y lo más emocionantes.

Sin embargo, esto puede ser una pega. Pues al principio el libro se hace un poco más pesado y al final todo se resuelve muy rápido. La lectura final sí que es muy dinámica, pero en alguna ocasión hace falta releerlo dos veces para darte cuenta de que no has perdido ningún detalle, solo hay que entender que todo ha ocurrido muy rápido.

Mezcla la vida privada con la vida laboral. La intriga con el conocimiento. Todo en un conjunto de tres libros donde el asesinato es tema principal.

Gracias a introducir como tematica la vida privada, y los problemas que esta ocasiona, te adentras un poco más en la historia, te hace parecer que conoces perfectamente al protagonista, tan lleno de culpa y resentimiento. Sin embargo, para lo poco que sabemos de ella, mi personaje favorito sin duda es Madeleine, la mujer de Gurney. Siendo un personaje secundario, consigue abarcar gran parte de la lectura. Atrevida, inteligente, madura, serena… una gran mujer para asentar en la realidad al gran detective consagrado en fama.

Para quien le guste la criminología, los asesinatos, la intriga, la acción… no es un mal libro. Te mantiene entretenida…


Nota: 7