Cometas sobre el cielo y Mil
soles espléndidos son dos novelas de Khaled Hosseini.
Nació en Kabul, Afganistán,
ciudad donde están ambientadas gran parte de sus novelas. Aunque se trasladó a
vivir en 1980 a
Estados Unidos. Comentas en el cielo,
su primera novela y Mil soles espléndidos,
han tenido una gran acogida en el mundo de la literatura, tanto que han
traspasado las fronteras de más de cincuenta países. Khaled Hosseini fue
proclamado en 2006 embajador de buena voluntad de ACNUR, fundando en 2007 la Fundación Khaled
Hosseini, destinada a proporcionar ayuda al pueblo de Afganistán.
[www.khaledhosseinifoundation.org.]
Cometas en el cielo
Amir es el hijo de un millonario
de la ciudad de Kabul. Hassan es el hijo de uno de los criados de su hogar.
Ambos perdieron a sus madres al nacer, por cuestiones totalmente distintas,
pero ambos crecieron y vivieron juntos muchos años, lo que les hizo formar un
lazo de amistad muy grande, sobre todo para Hassan. Sin embargo, Amir aferrado
en demostrarle a su padre su valía, traicionaría la amistad de éste con un muy
desafortunado accidente durante una carrera de cometas. Veinticinco años más
tarde, durante los cuales Amir se había sentido profundamente mal, tendrá la
oportunidad de arreglar las cuentas del pasado. Con un pero, tendrá que
arriesgar mucho.
Nota: 8
Mil soles espléndidos
Mariam es la hija ilegitima de un
rico empresario de Herat. Crece con su madre, pero por un conjunto de
desavenencias harán que su padre le acabe casando con Rashid, un hosco zapatero
de Kabul mucho mayor que ella. Éste último será quien más tarde con motivo de
las guerras acontecidas en su ciudad encuentre a Laila y le de cobijo en su
casa. Laila y Mariam vivirán juntas, compartirán experiencias, idas y venidas…
todo ello hará que se unan como nunca habrían imaginado. Se formará una
relación entre ambas que las llevará a luchar contra todo, pero siempre juntas.
Con el objetivo de dar esperanzas a sus vidas, de vivir en un mundo mejor, de
ser felices…
Nota: 8.5
Después de haber leído ambas, he
de reconocer que me ha gustado mucho más la segunda novela. Pero no puedo negar
que las dos me han gustado bastante.
La decisión de subir las dos en
una misma entrada es algo personal. No existe relación entre ambos libros, ni
uno es la continuación del otro. Lo único que les une es el autor y el tema,
pues en ambos vemos la dura historia de Afganistán.
Lo más sorprendente es la
capacidad del autor de dar una visión de su país desde el punto de vista de los
habitantes. Historias que siempre pensamos que son de novela, imaginarias, pero
que gracias a estos libros ves la realidad de las mismas. La dureza de la vida
de estas personas.
El conocer la bibliografía del
autor, en muchos casos puede ayudarnos a comprender la veracidad de las
historias reflejadas en el papel. El por qué de escribir sobre este tema y no
sobre otro. La implicación en la narrativa.
Durante todo el libro, tenemos la
posibilidad de leer frases que reflejan perfectamente la vida, en todos sus
aspectos. Frases en las que el autor introduce de manera sublime refranes y
creencias que en el fondo todos sabemos. Su manera de expresarlas es realmente
buena. Un libro de muy fácil lectura.
Son novelas duras, relatos donde
el dolor queda marcado en cada página. La maldad en la historia del país está
totalmente reflejada: la invasión por los rusos, la llegada de los talibanes
imponiendo su poder… Crueldad en personas inocentes que pagan por errores que
no cometieron, que luchan por seguir adelante.
Al terminar de leer ambos libros,
puede que no se quede buen sabor de boca. Que no sea el final que esperabas, el
final feliz o, tal vez, el final correcto, el final que merecen cada uno de los
protagonistas. Pero es el final posiblemente más real para la
novela, y esto le da muchísima veracidad al relato.
Ambas novelas han tenido un
indudable prestigio en el mundo de la lectura. Se vendieron millones de copias
en multitud de países. Su fama fue tal, que en 2007 Cometas en el cielo fue trasladada a la gran pantalla.
Para mi, son novelas que hay que
leer y que, indudablemente, sí recomendaría.
“Cuando mientes le robas a alguien el derecho a la
verdad”.