Federico Moccia es el autor de
sus dos mejores novelas: A tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti.
Federico Moccia nació en Roma en
1963. Su primera novela fue A tres metros
sobre el cielo, rechazada por todas las editoriales. Fue el propio autor el
que con unos ahorros pagó la primera publicación del libro. Tuvo tal existo que
rápido fue contratado por la editorial Planeta. El libro fue reeditado en 2008 y a partir de
ahí, sus libros se convirtieron en un nuevo y aclamado referente juvenil. En 2009
llegó la segunda parte Tengo ganas de ti.
En 2008 publicó también Perdona si te
llamo amor y en 2010, la segunda parte: Perdona
pero quiero casarme conmigo. Por último, ha sacado dos libros individuales,
uno en 2011 llamado Carolina se enamora
y en 2012, Esta noche dime que me quieres.
Libros que también comentaré más adelante.
A tres metros sobre el cielo
Step, Hache en la película, es un
joven muy atractivo pero algo violento, marcado por una historia familiar
totalmente desoladora y fuera de lo común. Este pasado tormentoso marcará su
vida y le cambiará por completo. Pero el día menos esperado conocerá a Babi,
una joven que proviene de un mundo totalmente distinto al suyo: joven, pija,
con dinero y de gusto exquisito. Sin embargo, sus mundos tan diferentes no
serán ningún impedimento para su amor. ¿O sí? Tal vez su historia no tenga un
final feliz. Difícil donde las haya deben superar los problemas que familiares
y amigos les hacen sufrir.
Tengo ganas de ti
Step regresa a Roma tras pasar
unos años trabajando en el extranjero. El recuerdo de su relación con Babi
nunca se ha ido y el miedo a volver a verla marca su regreso. Muy cambiado,
Step inicia una nueva vida y sin quererlo conoce a Gin una joven atrevida y
alocada que le hace sentirse de nuevo lleno. Sin embargo, un recuentro con Babi
hará que su mundo vuelva a girar. ¿Gin o Babi? ¿Primer amor o nuevo amor?
Hace mucho tiempo que leí estos
dos libros, pero me he decidido a colgarlos ahora debido a la reciente noticia del
nuevo libro de Federico Moccia: “Ese
instante de felicidad”.
Escritor de libros juveniles, son
sus dos libros más conocidos. Revolucionando el mundo juvenil estas novelas
románticas vuelven a crear un príncipe azul más canalla que nunca.
Otra novela que nos hace creer en
la realidad del amor. Escenas preciosas, y que esta vez no crean el perfecto
ideal de príncipe. Los errores, las mentiras y las piedras que la vida nos pone
en el camino, esta vez se pagan.
Las soluciones no son tan
sencillas, el amor siempre gana, pero a veces el amor conlleva demasiados
sufrimientos. Por mucho que ames, hay veces que la relación no puede ser. Mundos
que no te pertenecen, situaciones que no se pueden forzar.
Esto es lo que más sorprendes del
libro. Siempre esperas un final feliz, un final de película, pero esta vez no
encontramos eso. Encontramos un final real, tal y como puede ser la vida misma.
Situaciones reales, duras, crueles, bonitas, sinceras… De todo, pero siempre
real.
Cuando leí el libro me gusto muchísimo,
me supo emocionar con cada relato. Pero he de reconocer que la película española protagonizada por
Mario Casas y María Valverde refleja totalmente lo que el libro nos quiere
hacer sentir. Fui a verla al cine con una persona a la que no le gustan nada
este tipo de películas, y acabó reconociendo que sabe perfectamente cómo
ponerte los pelos de punta con cada emoción.
La historia de los protagonistas
engancha desde el primer momento, pero la historia de los personajes
secundarios no se queda en segundo plano, como era de esperar. Pollo y Pallina
(Katrina en la película), inician una
relación preciosa, con un final no tan precioso pero muy emocionante. Puede que
te haga plantearte las cosas de otra manera totalmente distinta.
Otra cosa encantadora de esta
pequeña saga es el increíble gusto del autor por conservar la esencia en el
segundo libro. Siempre dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero esta
se supera a sí misma. Igual de autentica e impresionante, vuelve a emocionar. No
sabría cual de las dos partes me ha gustado más, pero si que es un final
autentico para una historia que termina.
“Los caminos se bifurcan, cada uno
toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir… Desde
tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña.
No pasa nada, estamos hechos el
uno para el otro, y ahí está ella, y al final solo ocurre una cosa, llega el
puto invierno y te das cuenta de que todo ha terminado y ya no hay vuelta
atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó
todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas…
Mucho antes… y es ahí justo en ese
momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por
mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás
la sensación de estar a tres metros sobre el cielo”
A esta historia de amor, romántica juvenil le doy un 8, por
emocionar. Y se la recomiendo a todos los jóvenes que quieran hablar de amor.
Nota: 8