Esta trilogía de libros de
suspense pertenece al escritor John Verdon.
Escritor americano, trabajó
durante muchos años en el mundo de la publicidad en la ciudad de Manhattan,
hasta que se trasladó a vivir a un entorno rural de Nueva York, lo que parece
que le sirvió de inspiración para el protagonista de sus novelas. Aunque entró
tarde en el mundo de las novelas, todos sus libros han tenido una muy buena
crítica en el mundo de la literatura.
Sé lo que estás pensando
Dave Gurney es un detective
retirado, de gran prestigio dentro de su mundo. La historia comienza cuando un
viejo compañero de carrera se pone en contacto con él para ponerle al corriente
de los últimos acontecimientos que han ocurrido en su vida: ha recibido
amenazas anónimas por correo. A pesar de sus problemas personales, Gurney se
implicará de lleno en el caso, pasando a formar parte del equipo de
investigación que se verá implicado en un caso de asesinatos en serie.
No abras los ojos
Cuando parecía que la
tranquilidad volvía a su vida después del caso de asesinatos en serie, una
multimillonaria mujer atractiva requiere los servicios del famoso detective
Gurney para resolver el asesinato de su desdichada hija, a la que arrebataron
la vida el mismo día de su boda. Al principio reacio por aceptar el caso,
debido a los problemas con su mujer, Dave decide aceptarlo durante una semana. Como
ocurrió en el primer libro, el increíble detective estará totalmente implicado
en esta serie de asesinatos en serie. Lo que no sabía era lo que esta vez le
depararía la suerte…
Deja en paz al diablo
Han pasado seis meses desde que
Dave sufrió aquel espantoso accidente para cerrar uno de los casos de
asesinatos más difíciles en su vida. Estos meses habían servido para que Gurney
se aislara más en sí mismo, se convirtiera en una persona que vivía día a día
solo para sobrevivir, nada le motivaba ni le causaba ningún tipo de sentimiento,
solo dolor. Sin embargo, cuando menos se lo esperaba se envuelve como asesor de
una joven periodista, Kim Corazon, en un caso de lo que parecen asesinatos en
serie de hace diez años. Con el objetivo de hacer un programa televisivo,
Gurney acepta el caso como favor a una amiga. Lo que no sabía es que
encontraría muchos problemas e incognitas de ese caso que nunca se resolvió. Con
enemigos dentro del cuerpo de policía, Gurney una vez más no duda en investigar
aquello que no tiene respuesta. Acostumbrado a salirse con la suya, no se ridne
y lo vuelve a intentar, olvidanse de todos los problemas que había tenido
durante esos seis meses. Vuelve a ser el detective Dave Gurney.
Lo primero tengo que reconocer
que no soy de este tipo de libros. Como he ido comentando a lo largo de todo el
blog, soy más de libros de amor. Sin embargo, este libro de ficción ha podido
con mis gustos.
Este libro me ha mantenido
enganchada, intrigada hasta el ultimo minuto, investigando quien podría ser el
asesino, sacando conclusiones, a veces erróneas a veces ciertas… Si este era el
objetivo del libro, conmigo lo ha conseguido.
Tiene una lectura muy dinámica,
capítulos cortos que te incitan a leer de manera rápida. Existe un pero, es un libro muy descriptivo y
en algunas ocasiones se me ha hecho un poco pesado. La verdad, el verdadero
enganche a la historia del libro ocurre a la mitad del mismo, pues antes solo
encuentras un sinfín de descripciones que, a veces, ni si quiera tienen
relación con la trama.
Al final del libro, llega un
punto en el que no puedes parar de leer. Necesitas terminarlo ya, terminar con
la incógnita de los asesinatos. Los últimos capítulos son lo más rápidos y lo
más emocionantes.
Sin embargo, esto puede ser una
pega. Pues al principio el libro se hace un poco más pesado y al final todo se
resuelve muy rápido. La lectura final sí que es muy dinámica, pero en alguna
ocasión hace falta releerlo dos veces para darte cuenta de que no has perdido
ningún detalle, solo hay que entender que todo ha ocurrido muy rápido.
Mezcla la vida privada con la
vida laboral. La intriga con el conocimiento. Todo en un conjunto de tres
libros donde el asesinato es tema principal.
Gracias a introducir como
tematica la vida privada, y los problemas que esta ocasiona, te adentras un
poco más en la historia, te hace parecer que conoces perfectamente al
protagonista, tan lleno de culpa y resentimiento. Sin embargo, para lo poco que
sabemos de ella, mi personaje favorito sin duda es Madeleine, la mujer de
Gurney. Siendo un personaje secundario, consigue abarcar gran parte de la
lectura. Atrevida, inteligente, madura, serena… una gran mujer para asentar en
la realidad al gran detective consagrado en fama.
Para quien le guste la
criminología, los asesinatos, la intriga, la acción… no es un mal libro. Te mantiene
entretenida…
Nota: 7